Desde el día que te vi
Desde el día que te vi con un vaso agarrada tu sonrisa me miraba y la mía te escondí. Ese día te pedí… que solo el amor buscaba que mi vida fue robada y el dolor te lo prohibí. Desde el día que te vi... sabía que te querría, que lo que yo te daría no se podrá repetir. Desde ese mismo día fui luchando la corriente de los ceños de la gente que mi cabeza pedía. Desde ese momento… sentí que todo lo merecería, el dolor… por tu alegría, el hacerte sonreír. Desde ese mismo instante no lo dude un minuto, pensé que si algún momento sentía lo que llevo dentro te lo debería decir. Te quiero.